martes, 15 de mayo de 2012

Muerte de Carlos Fuentes llena de luto a literatura latinoamericana

Muerte de Carlos Fuentes llena de luto a literatura latinoamericana POR: NOTICIASCARACOL.COM El autor de obras como "La muerte de Artemio Cruz" y "Gringo viejo" falleció este martes en la ciudad de México, a la edad de 83 años. Fue novelista, ensayista y crítico de cine.
Las fuentes del hospital Ángeles del Pedregal no quisieron precisar cómo falleció el autor, de 83 años. "Sí, está aquí. Ha fallecido", dijeron en el servicio de urgencias del centro sanitario. "No hay más información porque eso depende del médico que está con su expediente", agregó la misma fuente. Fuentes fue, sin duda, uno de los escritores aztecas más importantes del siglo XX y como tal recibió importantes reconocimientos como el Premio Rómulo Gallegos en 1977, el Cervantes en 1987, el premio Príncipe de Asturias en 1994 y en 2009 la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Fue nombrado miembro honorario de la Academia Mexicana de la Lengua en agosto de 2011. Nació el 11 de noviembre de 1928 en Ciudad de Panamá y la profesión de su padre, el diplomático Rafael Fuentes, le permitió visitar en su infancia numerosos países. Cursó los estudios primarios y secundarios en Argentina, Chile, Brasil, EEUU (durante ocho años) y otros países iberoamericanos por donde transcurrió su infancia y juventud. Entre 1950 y 1951, como diplomático, representó a su país en Ginebra ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Tres años después, trabajó en México en el Gabinete de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores. "Terra Nostra", un alegato en favor de la libertad individual en la sociedad moderna le valió el Premio Rómulo Gallegos (1977) y dio a conocer internacionalmente el nombre de este escritor, que contribuyó a la comprensión de la nueva novela latinoamericana y al examen de la sociedad y la historia mexicanas. En su narrativa hay un propósito de analizar su ciudad, su país y su civilización. De ahí su visión crítica del mundo, a través de "collages", referencias, analogías o citas, donde la reflexión y la poesía, la erudición y el sentimiento, responden a un interés crítico para con su sociedad y su tiempo. Otro de los placeres de Fuentes era el cine, que empezó a saborear en la infancia, cuando su padre, gran aficionado, le llevó a ver en Nueva York el "Ciudadano Kane" de Orson Welles y años después tuvo oportunidad de conocer al cineasta español Luis Buñuel, con quien mantuvo una fuerte amistad. Uno de sus amigos más cercanos fue el Nobel colombiano Gabriel García Márquez. De sus incursiones literarias en el cine quedan guiones como "Las dos Elenas" (1964), "Un alma pura" (1965), "El gallo de oro" (1964) y "Pedro Páramo" (1966). Dos décadas después, el mexicano Paul Leduc y el argentino Luiz Puenzo llevaron a la gran pantalla sus novelas "La cabeza de la hidra" (1981) y "Gringo viejo" (1989), respectivamente, esta última protagonizada por Jane Fonda y Gregory Peck. Carlos Fuentes donó a la Biblioteca Nacional de su país un acervo bibliográfico personal de 300 libros en 2007, el mismo año en que la biblioteca del Instituto Cervantes de Praga estrenaba el nombre de este escritor.

No hay comentarios: