Andares
martes, 19 de mayo de 2009
Uno se muere con pecados puros
creyendo que son de uno
y son de nadie.
Los pecados son como los bergantines
que navegan sobre las soledades.
Del último libro de Benedetti: Testigo de uno mismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario